Carmen Salas del Río
De vez en cuando sobrevienen dificultades inesperadas que parece sobrepasan nuestras fuerzas y, a poco que nos descuidemos, nos quedamos sin capacidad de respuesta. 
E inevitablemente surge la pregunta: ¿cómo afrontar las situaciones difíciles y los problemas?

Por desgracia no hay una fórmula mágica para resolver los problemas, a modo del bálsamo de Fierabras que aparece en El Quijote, pero sí que hay una manera clara de afrontarlos sean grandes o pequeños: siendo conscientes de que estamos por encima de ellos, que siempre podemos crecer un poco más interiormente para ver nuevas perspectivas, nuevos ángulos que son de gran ayuda para superar los obstáculos que se presenten.




No tiene mucha importancia el tamaño de las dificultades que tengas. Tus problemas, la mayoría de las veces, ya llegaron al nivel máximo, pero no tú.